Ya se ve la estrella fugaz,

y detrás los magos de Oriente,

que van a traer guerra y no paz,

y a los mayores arrugas en la frente.

 

También vienen los camellos,

que traen un humo que ahoga,

y Judas viene con ellos,

fumando un porro de droga.

 

Cuando llegan al portal,

la virgen que esta agachada,

se levanta y disimula.

 

Y a San José le da igual,

al ver a Maria ocupada,

se lo monta con la mula.