La vida que te espera sin mi amor,

será tan gris como sopa de ceniza,

mi mente sigue siendo Art-Decor,

tu boca como un pez cuando agoniza.

 

Los labios que ahora muerdas con pasión,

serán carbón, comparados con los míos,

y volverán las noches de calentón,

que se helaran en inviernos muy fríos.

 

Y llenaras tu alcoba de deslices,

a expensas de tu fino maridito,

tiene cojones la cosa.

 

Para ti no existirán días felices,

y acabaras recluida en tu pisito,

ejerciendo mas de madre que de esposa.