Por momentos inolvidables

 

¡Qué saber estar!

¡Menuda elegancia!

¡Qué manera de pimplar!

¿Cuándo llega esa ambulancia?

 

Vaya aires de galán,

su cutis como la seda,

su corazón catalán,

cien birras y una moneda.

 

Su barriga cervecera,

se junta con su paquete,

de noche una borrachera,

de día medio casquete.

 

Se deja mucho querer,

también se deja invitar,

tiene edad de merecer,

no para de pepitar.

 

La gente ya le conoce,

cuando anda por Coslada,

le mola bastante el roce,

con su cola depilada.

 

Se enamora a cada paso,

enloquece con las pibas,

cada cita es un fracaso,

aunque busca alternativas.

 

No le gusta nada el curro,

ni tampoco madrugar,

tiene alma de gitano.

 

Aunque a veces si me aburro,

siempre yo puedo contar,

con mi amigo Ángel Serrano.