Después de tantos años,

de idilios y de conquistas,

de amores y desengaños,

de portadas de revistas.

 

Jamás pude imaginar,

que te cambiarás de bando,

de ser Cris la sexy-star,

y ahora llamarte Armando.

 

Con lo exquisita que tú eras,

al elegir tus parejas,

te gustaban con carrera,

y pendiente en las orejas.

 

Ahora te van otros rollos,

flirteas con las mujeres,

te mola mazo hacer bollos,

y descubrir nuevos placeres.

 

Dices que esto te descontrola,

que quemas adrenalina,

y no te duele la muñeca.

 

Que ya no añoras mi cola,

pues tienes una vagina,

que te está esperando en Chueca.