Por qué será que tu mirada,

cuando miras fijamente,

se me queda tan clavada,

que traspasa hasta mi mente.

 

Por qué en tu larga melena,

cuando mueves tu cabeza,

se me enreda to la pena,

y me quita la tristeza.

 

Por qué tienes esa risa,

que corta como cuchillos,

que destroza mi camisa,

y me quedo en calzoncillos.

 

Por qué tu lindas caderas,

que mueves con tanta gracia,

que me subo a las aceras,

cuando llevo la ambulancia.

 

Por qué será que esos rizos,

que moldeas a tu antojo,

si los miro me hipnotizo,

y hasta me lloran los ojos.

 

Que no te sirva de excusa,

a tu paso el mundo gira,

sin preguntarse la hora.

 

Porque tú eres mi Musa,

y to la gente que mira,

cuando te ve se enamora.