Paso las noches en vela,

siempre por algún motivo,

¡da sentido a lo que escribo!

mente de mis entretelas.

 

No dejes que te atormente,

esa mísera tristeza,

nunca temas a la gente,

aunque pidan tu cabeza.

 

Junta el alma con la pena,

y ármate hasta los dientes,

que la noche, tu condena,

está llena de valientes.

 

No dejes que te dominen,

los fantasmas del pasado,

y procura que terminen,

de rodillas a tu lado.

 

Y cuando hayas conseguido,

controlar todos tus miedos,

cuenta siete con los dedos,

y verás que te has dormido.