Siempre he soñado tener,

lo que antes de soñar tenía,

siempre he querido aprender,

lo que alguno ya sabía.

 

Desde pequeño aprendí,

los infortunios de la vida,

y sufriendo comprendí,

que lo malo no se olvida.

 

Cuantas veces he pensado,

lo fácil que sería todo,

dejando todo de lado,

luchando codo con codo.

 

Para mi no es un consuelo,

lo de solo se vive una vez,

pues la vida es un anzuelo,

y yo tengo cara de pez.

 

Así que sálvese quien pueda,

del suicidio colectivo,

que te propone el planeta.

 

Que la fuerza no se hereda,

y hasta el mismo Fugitivo,

se lo haría en la bragueta.