Ahora que cumplo cuarenta,

que crecen las arrugas en mi frente,

tu boca ya no me sabe a menta,

pero me siguen gustando las de veinte.

 

Ahora que empiezo a peinar canas,

que a veces me falla el gatillo,

de repente se me han ido las ganas,

de jugar al corre que te pillo.

 

Ahora que estoy enganchado,

a todos los culebrones,

cuando antes veía porno.

 

Ya lo tengo asimilado,

que la Berga y los cojones,

ahora los tengo de adorno.