No se si te acordaras de aquel otoño,
que decidimos juntar los corazones,
tu de mi, acabaste hasta el moño,
yo de ti, acabe hasta los cojones.
Tu eras guapa, altiva y presumida,
yo algo feo, callado y embustero,
yo buscaba una fea y divertida,
tu buscabas uno guapo y con dinero.
Pero harto de vivir siempre enfadado,
y cansado de enfrentamientos verbales,
decidí acabar la pesadilla.
Y aparte de lo que ya os he citado,
he de decir que tus partes genitales,
olían un poquito a pescadilla.
Compartir la entrada "Aquel otoño"