Como cada madrugada,

que no puedo dormir,

discuto con la almohada,

¿a dónde puedo ir?

 

Y con mi pensamiento,

me puedo transportar,

soy cura en un convento,

o moro en Gibraltar.

 

Heavy con mucho pelo,

o chorizo en Pamplona,

o chulo de una modelo,

con pechos de silicona.

 

Violador en un portal,

o ladrón de corazones,

pura sangre, semental,

o vendedor de condones.

 

El autor de algún bolero,

las gotas que caen al llover,

o el mandamás que gobierna.

 

Pero siendo muy sincero,

y aunque te pique quiero ser,

ladilla de tu entrepierna.