Bienvenidos a la fiesta,

vayan tomando asiento,

la gente se manifiesta,

con sus pañuelos al viento.

 

En el centro una montera,

en las manos de Antoñete,

que le aplaude España entera,

mientras se toca el paquete.

 

La diversión va en aumento,

cuanto mayor la matanza,

aplauden el sufrimiento,

pa nivelar la balanza.

 

La plaza es igual a muerte,

como tormenta es a rayo,

con un poco de mala suerte,

muere el toro y el caballo.

 

Si matar toros es un arte,

yo no quiero ser artista,

prefiero mudarme a Marte,

a ejercer de masoquista.

 

Si pagas por ver morir,

y te gusta ver matar,

me parece irracional.

 

Por no saber distinguir,

la palabra torturar,

de la Fiesta Nacional.