Hay un momento en mi vida,

que noto que todo falla,

mi mente tan atrevida,

ahora tira la toalla.

 

Mis antiguas batallitas,

ya no tienen tanta gracia,

mis andanzas con pibitas,

ya no son como en la infancia.

 

Las piernas que antes corrían,

para poderte abrazar,

son las que ya no confían,

en poder mi cuerpo alzar.

 

Mis ojos antes felices,

ya no lloran de alegría,

y mis viejas cicatrices,

se me abren más cada día.

 

Se me acaba la locura,

se oscurecen mis sonrisas,

y doy paso a la vejez.

 

Ahora bajo la basura,

me plancho yo las camisas,

y hasta juego al ajedrez.