Por hacer de mi un imbécil

 

Parece como si fuera el principio,

cuando yo te escribía con frecuencia,

ahora en tu alma ya no hay sitio,

y camino con luces de emergencia.

 

Lo peor siempre fueron tus antojos,

tus besos a escondidas con escarcha,

me duele hasta la bola de los ojos,

de mirar y ver como te marchas.

 

Ni yo soy superman, aunque lo he sido,

ni tú la princesa encantada,

de rodillas ahora te lo pido,

que no dejes mi vida en la estacada.

 

Quizás no sea mister universo,

aunque otras no opinen lo mismo,

pero las manos que escriben los versos,

están ahora al borde del abismo.

 

Lo único que pido es que me quieras,

como David y no como un amigo,

porque juro hasta el día que te mueras,

que aunque me cueste voy a estar contigo.

 

Ni Sonia, ni Ana Mari, ni Rosaura,

ni las noches en los bares del olvido,

mi corazón sin tu amor está perdido,

porque en mi alma sigue estando Laura.