Los años perdidos de mi vida,

penas, celos y tristezas,

ahora vuelvo al punto de partida,

pero pienso con las dos cabezas.

 

Te cansaste de mis dudas,

de mis miedos y mis fracasos,

ahora tú me llamas Judas,

y ya no sigues mis pasos.

 

Empecé siendo un amigo,

en lo malo y en lo malo,

terminé siendo un mendigo,

a las órdenes de un palo.

 

Ya es hora de terminar,

de un golpe con el pasado,

hay que empezar a pensar,

en el siguiente pecado.

 

Las barbies no son mi tipo,

me gustan con más cabeza,

y aunque tú quites el hipo,

también das mucha tristeza.

 

Se feliz con muchos chicos,

que aunque te cueste aceptarlo,

lo fui yo antes contigo.

 

Aunque estos sean muy ricos,

si de verdad quieres catarlo,

aquí tienes un amigo.